La palabra clase proviene del latín classis, y se define como un grupo de personas que comparten un mismo grado, orden u oficio. La palabra, sin embargo, tiene muchos significados dependiendo de su contexto.
Por ejemplo, en las universidades la palabra clase define a un grupo de estudiantes que toma una cierta asignatura, mientras que en una escuela define a un conjunto de niños o adolescentes que reciben enseñanza del mismo nivel, como en la frase “La clase de mi hijo está aprendiendo a leer“. Dentro del mismo ambiente académico, también se le denomina clase a cada una de las lecciones impartidas por el profesor, como en “La clase de hoy será acerca de los ecosistemas“.
En el estudio de la sociología, la palabra clase se usa para definir a cada uno de los llamados estratos sociales, que se agrupan en función del poder económico. Así, se suele hablar de clase alta, clase media y clase baja. Aunque no existen requisitos específicos, se entiende que la clase alta es la que más poderío económico tiene en una sociedad, al contrario de la clase baja, que se caracteriza por llevar una vida con carencias y con cierta dificultad para cumplir con las necesidades básicas de consumo. La clase media, por su parte, involucra un concepto un poco más complejo, localizado en el centro entre la clase obrera y la clase alta. Dependiendo de las sociedades, la definición de clase media puede variar.
En las ciencias biológicas, se le llama clase a ciertos grupos taxonómicos, de animales o plantas, que comparten varias características en común.
En informática y en el desarrollo de software, una clase se puede entender como una “plantilla”, que facilita la creación de objetos similares. Esta plantilla guarda los detalles que deben tener todos los objetos creados a partir de ella. Por ejemplo, si se diseña una agenda, el programador puede crear una clase llamada “contacto”, que facilite la creación de nuevos contactos sin complicar mucho el código.