Por San Gregorio, la pipa al hoyo.
Por San Marcos el melonar, ni nacido ni por sembrar.
Por San Vidal, siembra el melonar.
Por San Isidro, el melonar, ni nacido, ni por sembrar.
En mayo, tu melonar, ni nacido ni por sembrar.
Entre grama y terrón se siembra el buen melón.
Sandia y melón, qué buenos para el calor.
Al gorrino y al melón, calor.
En julio al mucho calor, ajo blanco y melón.
En julio el melón echa dulzor.
En julio, el melón echa sabor.
En agosto, sandía o melón, buen refresco son.
Por Santiago pinta la uva, pinta el melón y el melocotón.
Sólo de San Justo a San Gabriel, los melones saben a miel.
Hasta San Bernardo, el melonar, lo que tenga bueno es lo que te da.
Hasta san Bernardo Abad, tiene buen fruto el melonar.
En septiembre, los melones se guardan en los rincones.
Por la Virgen de Carrión, deja la sandía y vete al melón.
Por San Antón, pierde su gusto el melón.
A melón bueno y maduro, todos le huelen el culo.
Al melón maduro, todos le huelen el culo.
Dar con buen melón y buena mujer, acierto es.
El casamiento y el melón, por ventura son.
Cigarro puro, melón, y mujer; más vale acertar que escoger.
El melón, largo, pesado, escrito y borrado.
El melón y el queso, al peso.
El melón y la mujer, malos son de conocer.
El melón y la mujer, son difíciles de conocer.
El toro y el melón, como salen, son.
El melón en ayunas, oro; al mediodía plata y por la noche mata.
Más vale un buen melón, que un buen pepino.
Un escribano, un gato y un melón invernizo, son tres cosas que el diablo los hizo.
Arroz y merluza, melón y pepino, nacen en agua y mueren en vino.
El que nació para melón, nunca llegará a sandía.
Cosechas de ajos y melones, cosechas de ilusiones.
En tiempo de melones, cortos los sermones.
Por la virgen melonera, verano fuera.