Al entrar en Abuzaderas, lo primero que se ve, son las ventanas abiertas y la casa sin barrer.
Adamuz, pueblo sin luz.
¿Qué es Adamuz? Un mal agujero andaluz.
Han hecho una ermita en el camino de Adobes, la han hecho los ricos y la han pagado los pobres.
En Adra, el que no muerde, ladra.
A Agaete, míralo y vete.
De Abengibre, Dios nos libre.
Aguilafuente, Fuentepelayo, Pinarnegrillo y Navalmanzano, son cuatro pueblos de chicha y nabo.
Garbajosa, la piojosa; Aguilar, el cagalar; Anguita, la más bonita; y Alcolea del Pinar.
Ajofrín, buenas caras y trato ruin.
Ajofrín, cada casa un jardín.
No compres borrica en Chueca, ni mula en Almonacid, ni te cases en Sonseca, ni vivas en Ajofrín.
Alaejos sustenta a niños y viejos.
Alaejos, miralo de lejos.
El vino de Alaejos, hace cantar a los viejos.
De Toledo a Alameda hay cuatro leguas y media.
En Oteruelo, la paz, en Alameda, candelas y en el pueblo de Rascafría anda la ciencia que vuela.
En Alarilla, morcilla; en Montarrón, tirulón; en Humanes, todo malo; y en Cerezo, lo mejor.
En Carcelén, gordos nabos, en Alatoz, mucha miera, para untarles el rabo a los que vienen de fuera.
Alavés, falso y cortés.
Alavés, educado y cortés.
Albacete, caga y vete.
Albacete, mira y vete.
En Albacete, el que más larga la tiene, más honda la mete.
En Albacete, los sacan y los meten.
Los de Albadalejo, para catar el vino necesitan un pellejo.
En las procesion de Albalá, unos van delante y otros van detrás; y en las de Montánchez, unos van detrás y otros delante.
Albalate está fundada en el culo de una taza, todo son cuestas arriba hasta llegar a la plaza.
En Albarreal, señores, se crían buenas y hermosas, las tinajas de vino, pero no las mozas.
En Albendiego, muchos carboneros.
Alborea, alza la pata y mea.
En Alcabón, en cada casa un ladrón.
En Alcabón en cada casa hay un ladrón; en casa del alcalde, el hijo y el padre; en casa del alguacil, hasta el candil.
Al tren de Alcalá, sílbale y se parará.
Adiós Alcalá de Henares, adiós pero no pa’ siempre, cien años que yo viviera, cien años volviera a verte.
Adiós Alcalá de Henares, adiós querida morena, adiós plaza de Cervantes, adiós cuesta del Zulema.
Adiós Alcalá de Henares, con tus torres y molinos, adiós a la Virgen del Val y al Cristo de los Doctrinos.
Adiós Alcalá de Henares, adiós pero no pa’ siempre, cien años que yo viviera, cien años volviera a verte.
Alcalá de Henares, corta de agua y larga de panes.
Alcalá de Henares, curas, monjas y militares.
Alcalá de Henares, donde siempre cuatro huevos son dos pares.
Alcalá de Henares, donde tres cosas son dos pares.
Alcalá de Henares, mucho te precias y poco vales.
Alcalaíno, borracho y fino.
Cuando la cuesta Zulema, se moja, Alcalá de Henares se hace una sopa.
Cuando llegas a Alcalá, lo primero que se ve, son las ventanas abiertas y las camas sin hacer.
Dos cosas tiene Alcalá que no tiene Alicante: las almendras de Alcalá y la cuna de Cervantes.
En Alcalá canta el cuco y cantará.
En Alcalá de Henares tuve yo un tía que mientras mandaba una cosa, la hacía.
En Alcalá de Henares, cuatro huevos son dos pares.
En Madrid han pregonado que en Alcalá está lo bueno, desde la calle Mayor hasta la calle Libreros.
En Sevilla, la grandeza; en Toledo, la riqueza; en León, la sutileza y en Alcalá, la pobreza.
En Valencia, medicina; en Salamanca, eruditos; teólogos en Alcalá, y en Valladolid, jurisperitos.
Alcalá la Real, campanas de plata y gente leal.
La mujer y la perdiz, en Alcañiz.
Rincón por rincón, Alcañiz en Aragón.
Villa por villa, Valladolid en Castilla, y Carmona en Andalucía; rincón por rincón, Alcañiz y Calatayud en Aragón.
En Alcañizo según son los padres son los hijos.
Alcaudete, míralo y métete; y si no traes de comer, te darás en él.
Alcaudete, míralo y vete, y si traes vino, bébetelo en el camino; y si traes un pan, no entres, porque te lo quitarán.
Alcaudete, míralo y vete; y si quieres comer no entres en él; y si llevas capa, menos, que te la rapan.
Si vas a Alcaudete lleva cuchara, que los alcaudetanos comen con pala.
En Alcázar de San Juan, buenas tortas y mal pan.
Los de Alcazar de San Juan, antes de que les pidan, dan.
Ni vaca de arroba, ni mujer de Alcoba.
En Alcobendas, ni te roben, ni te vendas.
Hacer como los de Alcocer, que cuando llueve… la dejan caer.
Garbajosa, la piojosa; Aguilar, el cagalar; Anguita, la más bonita; y Alcolea del Pinar.
Mujer, de Alconchel; y hombre, de parte cualquier.
Los alcaldes de Alcorcón diferentes son.
La mujer de Alcorisa, trapo en el cuello y no en la camisa.
En Alcorlo está el repollo, en San Andrés el berzal, y las mozas de Monasterio, van derramando la sal.
Aldea, pantorrilludas; Granátula, pitarrosas, las chicas de la Calzada, morenas y muy graciosas.
En Aldeanueva de Barbarroya, pobres y ricos comen cebolla.
Los de Hervás, judios todos los más; los de Baños, judíos y tacaños; y los de Aldeanueva, la judiada entera.
Si vas a Aleas, pon la capa donde la veas; porque si vienen los de Fuencemillán, te la quitarán.
La orquesta de Algete: tres bombos y un clarinete.
Los de Alhama tienen cinco «sentíos», tres vanos y dos vacíos.
Carrizosa y Alhambra, son dos lugares, que quitando las torres, son dos pajares.
Tuerta y de Almagro, ni «pintá» en un cuadro.
Buen pan el de Los Santos, vino, el de Almendralejo, y mozas, en Fuente de Cantos.
Berenjenas de Almagro y el vino del jarro.
Almería es de Levante y no de Andalucía.
En Almería, la lluvia es alegría.
La feria de Almonacid, voces y esparto.
No compres borrica en Chueca, ni mula en Almonacid, ni te cases en Sonseca, ni vivas en Ajofrín.
En Almorox parten un higo para dos.
Alocén, muchos lo ven y pocos entran en él.
Alovera, cagalera, lugar de cuatro vecinos, el cura guarda las vacas y el sacristán los vecinos.
Si me quieres dímelo, que sino me voy a Altura, que hay una Virgen de Gracia que todos los males cura.
Alustante, con pocos es bastante; y en cada casa un tunante.
En Alcoroches las chatas, en Orea las tetudas, en Alustante las guapas, y en Checa las cojonudas.
A Amayas sin pan no vayas.
A buscar una novia me voy a Ambite, y si allí no la encuentro, voy a Escariche.
Carabaña, legaña; Ambite, peste; nos iremos a Orusco que hay mejor gente.
Caravaña, legaña; Orusco, cielo; no vayas a Ambite, que es el infierno.
Caravaña, legaña; Orusco, peste; vámonos a Ambite que es mejor gente.
Andújar, gente granuja; Arjona, gente ladrona; Arjonilla, gente pilla; Marmolejo, cuerno viejo.
En Andújar, hombres granujas y mujeres brujas.
Jarras de Andújar y alcarrazas de La Rambla hacen fresquísima el agua.
Garbajosa, la piojosa; Aguilar, el cagalar; Anguita, la más bonita; y Alcolea del Pinar.
Vaca de Luzaga y mujer de Anguita… ¡quita!
De Antequera, ni mujer ni montera, y si algo ha de ser, mejor montera que mujer.
De Antequera, ni mujer ni montera.
El disimulado de Antequera, la cara tapada y el culo fuera.
En Antequera, dinero dentro y chivo fuera.
Salga el sol por Antequera y la luna por donde quiera.
Salga el sol por Antequera y que sea lo que Dios quiera.
Los hombres y las mujeres son como los melones de Añover; hay de todo, lo dificil es saberlos escoger.
El asnillo de Aracena, que mientras más andaba, más ruin era.
En Aracena, quien no tiene pan no cena.
Juan de Aracena que no tenía palabra mala, ni obra buena.
Cogolludo y Arbancón no comen en un figón.
En Campillos, pocos tontos y muchos pillos; y en Ardales, otros tales.
Quien de Castilla señor quiera ser, a Olmedo y Arévalo de su parte ha de tener.
Quien es señor del tomillo entre Arévalo y Olmedo, es señor de todo el reino.
En Argamasilla, te meten la morcilla.
Tontos los de Argamasón, que joden o engañan a los que no lo son.
Como el gaitero de Arganda, que le daban uno porque comenzase y ciento porque acabase.
De Arganda y con serón, ladrón.
El herrero de Arganda, él se lo fuella, él se lo macha, y él se lo lleva a vender a la plaza.
El tren de Arganda, que pita más que anda.
Casa en San Ginés y olivar en Argés.
Layos, Cobisa y Argés, si me quito la gorra, los tapo a los tres.
En Arguedas, deja la capa donde la veas; que la veas, que no la veas, no te fíes de los de Arguedas.
Las mujeres de Arguellite, todas van al desquite.
Andújar, gente granuja; Arjona, gente ladrona; Arjonilla, gente pilla; Marmolejo, cuerno viejo.
¿De Armallones? ¡buena chica te llevas… por los cojones!
En Armuña, el que no muerde, aruña.
En Armuña los alitas, en Fuentelviejo, ahumaos, en Horche los cabezudos y en Chiloeches atravesaos.
Bueno es tener un amigo en Aroche; pero mejor tener dinero en el cofre.
Arroba está en un barranco, Fontanarejo en un valle, y el pobre de Navalpino, no tiene más que una calle.
En Santa Cruz de Tenerife, el que no va a la playa, se va a Arrecife.
Artajona, villa mona, campanica de palo, gente ladrona.
En Atienza cada uno de sí piensa.
Ávila, santos y cantos.
En Salamanca estudiantes, en Medina plateros y en Ávila caballeros.
Tengo una novia en Ayna y otra tengo en el Burrueco, y otra tengo en las Cañadas que tiene sesenta ovejos.
En Azaña cada uno baila según se apaña.
De Olías y Azucaica, uvas y patatas.