La etimología es una rama de la lingüística, enfocada en el origen de las palabras y la evolución de los lenguajes a medida que son usados por las personas.
Quienes practican su estudio parten de la idea de que todas las palabras tienen una historia compleja, a menudo extendida a través de varios siglos y conectada a diversos sucesos culturales o históricos, los cuales deben ser entendidos y puestos en contexto para entender la palabra a profundidad.
La palabra etimología puede ser rastreada hasta el siglo XIV, y está compuesta por dos vocablos griegos, etymon, que se refiere a la verdad o el verdadero significado de algo, y logos, que significa palabra.
Los primeros estudiantes de la etimología comenzaron el estudio de las palabras más comúnmente usadas, pero debido a varias situaciones, muchas veces era muy complicado o imposible conocer las raíces históricas de una palabra, así que se inventaban historias para asignarles un origen.
Aunque entretenidas, la mayoría de ellas eran falsas y se difundían como si fueran verdaderas, lo que ocasionó que aún hoy las raíces de muchas palabras permanezcan ofuscadas.
Sin embargo, los etimólogos de hoy en día suelen contar con métodos que les ayuden a verificar la veracidad de la historia de una palabra, lo que otorga orígenes más confiables.
En el contexto etimológico, existen dos formas principales para explicar el origen de las palabras. La primera es con la idea de las palabras prestadas, que son las que un idioma toma de otro, usualmente con una pronunciación y escritura distinta para adaptarse a la fonética local.
Por ejemplo, en español palabras de uso común como monitor, gel, flash, clip o líder son prestadas de sus contrapartes en inglés.
Otro posible origen de una palabra es que haya sido completamente inventada. Por ejemplo, palabras como Internet o robot tuvieron que ser inventadas para describir conceptos que no existían con anterioridad.