NarraciónEl vocablo “narrar” quiere decir relatar o contar un hecho, y la narración, es el producto, la consecuencia, o el resultado de la acción de narrar.
El proceso narrativo posee generalmente un orden (comienzo, nudo, desenlace), y en él participan los personajes, situados en un determinado contexto, y el narrador, cuya función es contarle al lector el desarrollo de los sucesos que acontecen a lo largo de la historia.
En el comienzo de la narración se suelen presentar los personajes, y su situación, como el lugar y la época en la que viven; luego, en el nudo, se presenta un problema, y finalmente en el desenlace el problema se resuelve y se decide su final.
Los personajes son las personas, animales, u objetos (para que en estos dos últimos casos sean considerados personajes deben ser sujetos en el relato, para lo cual se les suelen atribuir personificaciones, como el habla), que influyen y participan de alguna manera en el texto, y se dan a conocer a través del mismo.
En una narración no todos los personajes cumplen el mismo papel, por lo cual podemos clasificar a los personajes en: protagonista, antagonista, y personajes secundarios; el protagonista es usualmente el personaje principal, aunque en ocasiones, su opuesto, el antagonista, puede tomar ese rol; los personajes secundarios tienen menor importancia en la trama de la narración.
El narrador puede ser en primera persona (yo), es decir, ser uno de los personajes de la obra que él mismo ha escrito, y de esta manera decir, por ejemplo: era un día soleado cuando fui al campo, pero luego comenzó a llover muy fuerte. También puede ser un narrador en segunda persona (tú/vos), lo cual involucra más al lector en el relato (este tipo de narrador no es utilizado con mucha frecuencia); o un narrador en tercera persona (él/ella), que es generalmente además, un narrador omnisciente, es decir, sabe todo acerca de la historia, y de los personajes, por ej.: cómo se sienten, qué piensan, y cuáles son sus miedos.