Materia interestelar, gases y polvo fino que hay entre las estrellas y las galaxias. La mayor parte de este material no es visible y sólo se puede detectar mediante el estudio de sus emisiones electromagnéticas o efectos gravitatorios. El espacio, en promedio, es un vacío mayor que cualquiera de los que se pueden crear en el laboratorio. En algunos puntos, sin embargo, como en el disco espiral de galaxias, como la Vía Láctea, la materia es relativamente densa y puede tener el aspecto de nubes oscuras, nubes que reflejan luz estelar o nubes iluminadas por la luz ultravioleta de las estrellas cercanas. Ver Nebulosa.
La materia interestelar es, en parte, materia primordial del principio de la historia del Universo. Está también compuesta de materia arrojada por novas y supernovas, que incluye elementos, más pesados que el hidrógeno, sintetizados en interiores estelares. De este material, enriquecido con elementos más pesados, nacen nuevas estrellas. Aunque el hidrógeno es el componente más abundante de la materia interestelar, tanto en forma atómica como molecular (H y H2), también el nitrógeno, el oxígeno y el carbono están presentes junto con moléculas simples como el ion hidróxido (OH–), además de agua, alcoholes, amoníaco y derivados orgánicos relativamente complejos tales como el formaldehído.
Uno de los actuales enigmas de la cosmología es el hecho de que, teóricamente, el Universo debería contener mayor cantidad de masa de la observada. Parte de la masa no observada puede estar presente como materia oscura interestelar e intergaláctica.