El término proviene del latín lex o legis y refiere al precepto establecido por una suprema autoridad, cuya regla es constante y prohíbe o manda una cosa.
En el año 450a.C., se redactó la “Ley de las Doce Tablas”, que constituyó el primer código del derecho romano. Se cree que fueron escritos a partir de los reclamos plebeyos sobre sus derechos. Las Tablas incluían distintas áreas del Derecho e incluían castigos para algunos delitos.
La ley, tras el advenimiento del estado de derecho, es la norma emitida por el parlamento el cual representa la soberanía popular, por lo tanto, todos deben acatar a sus disposiciones. En sentido estricto de la palabra, es una de las normas que integran el ordenamiento y la de mayor rango luego de la Constitución.
En algunos casos, los gobiernos pueden dictar disposiciones generales con rango de ley, por ejemplo, los decretos legislativos, cuya emisión está regulada por la Constitución y circunscrita a una serie de determinados supuestos.
Encontramos también que en el ámbito de la física y la química, existen leyes que remiten al comportamiento de un fenómeno natural, expresados mediante fórmulas matemáticas y obtenidos a partir de los resultados de una serie de experimentaciones llevados a cabo con sistemas análogos.
De esta forma, las leyes de la naturaleza obedecen a sucesos naturales que se repiten bajo las mismas condiciones en todo tiempo y en todo lugar. El hombre ha intentado establecer y fijar las relaciones funcionales como leyes estadísticas; no originan los sucesos universales, sino que son reglas que el hombre interpreta a partir de ellas.
Algunas de ellas son, las leyes de conservación de la energía, la ley de fuerza de Newton, la ley de la gravitación universal, las ecuaciones de Maxwell, la teoría de la relatividad, entre otras.