Ley de Bode, relación aritmética hipotética que establece una conexión entre las distancias de los planetas y el Sol. Fue descubierta por el matemático alemán Johann Titius en 1766 y publicada por el astrónomo alemán Johann Bode en 1772. La ley establece que las distancias relativas siguen la siguiente progresión 4, 7, 10, 16, 28, 52, 100, 196; esta serie se deduce de añadir 4 a cada número de la serie 0, 3, 6, 12, 24… (3n, con n = 0,1,2,3,…). En el momento del descubrimiento sólo se conocían seis planetas, incluida la Tierra, y los números se ajustaban a los hechos observados. Un séptimo planeta, Urano, se descubrió en 1781 y encajaba en la secuencia. En 1801 se descubrió Ceres, el primero de los asteroides, y se acoplaba en la quinta posición de la secuencia donde había un vacío. Sin embargo, las posiciones de los planetas descubiertos más recientemente, Neptuno (1846) y Plutón (1930), se desvían mucho de las pronosticadas por la ley de Bode, y dado que la ley no tiene una base teórica, los astrónomos creen hoy que esta relación es una pura coincidencia matemática.