El lenguaje es la manera que poseen todos los animales de comunicarse entre sí, y es distinto y particular en cada especie, pudiendo ser escrito, oral, o a través de señas; con la única condición de que exista un individuo que se exprese, a través del lenguaje, y otro que entienda lo que el primero intentó manifestar. Además, el lenguaje para ser considerado como tal, debe tener una estructura y un contexto en el cual ser utilizado.
No obstante, determinadas escuelas lingüísticas entienden al lenguaje como una característica exclusivamente humana, rechazando la alternativa de que los demás animales puedan desarrollar un lenguaje propio.
El lenguaje humano consta de diversos símbolos y signos, de origen convencional, que posibilitan la interrelación entre los hombres, y la expresión de ideas, sentimientos, sensaciones, etc. de los mismos.
El lenguaje humano requiere de la abstracción, esto significa que a través del lenguaje podemos asociar signos, como por ejemplo palabras, con ideas acerca de las cosas, que formamos en nuestra mente.
Por ejemplo: cuando decimos “cama”, inmediatamente formamos interiormente una imagen acerca de este objeto, a través de las características que tienen en común todos los tipos diferentes de camas, es decir, son estructuras de forma rectangular, generalmente, y sirven para descansar, además, deben tener en tamaño adecuado para que en ellas se recueste una persona, o dos, si es una cama matrimonial, etc.; de esta forma, cuando se dice “cama” no necesitamos tener el objeto presente, sino que abstraemos la idea del mismo, para entender a qué se refiere dicho término.
Dejando de lado el sentido estricto de la palabra, podríamos decir que no sólo los animales poseen lenguaje, a menudo oímos hablar del lenguaje de las plantas, el lenguaje corporal, o el lenguaje del amor, entre otros ejemplos; nos referimos en estos casos a la forma de expresión que poseen determinados sentimientos, objetos, seres vivos (con incapacidad de comunicación), etc.
Por Ejemplo: en el amor, y utilizando un sentido metafórico, las sonrisas, abrazos, y besos constituyen el lenguaje fundamental, así como cualquier manera de demostrar el gran afecto que este sentimiento implica.