Palabra que proviene del latín haerentia y que refiere a todo tipo de transmisión hacia los descendientes. En biología, se observa que la constante de caracteres hereditarios se logra mediante la autorreplicación; en tanto que la variación, se consigue a partir de mutaciones y recombinación.
Desde la Antiguedad, Aristóteles ya postulaba que la transmisión de las células germinales no estaban determinadas por las células somáticas como se cría en la época medieval. A partir del siglo XIX, se demostro la continuidad del plasma germinal al descubrirse la línea germinal de los pólipos hidroideos. En 1866, aparecen las famosas “Leyes de Mendel” cuya teoría analizaba, de un modo estadístico, una gran variedad de cruzamientos que se realizaron de manera experimental.
Por otra parte, en términos legales encontramos que herencia refiere a ciertos derechos que poseen los herederos frente a la muerte de sus antecesores, respecto al patrimonio que han dejado. La herencia es una sucesión universal, en la cual el receptor debe responder a todas las obligaciones y deudas, excepto que haya sido aceptada a beneficio de inventario.
Para ser acreedor de una herencia es necesario realizar los trámites pertinentes a la misma y respetar los pasos a seguir:
- Luego de la muerte del causante, se debe realizar la apertura de la sucesión.
- Llamado a herederos y declaración de la herencia para tomar posesión de ella. Durante esta etapa se debe aceptar la herencia o repudiarla si es rechazada.
- Posesión de la herencia: adquisición del patrimonio, donde el nuevo titular adquiere ciertos derechos y deberes frente a los bienes adquiridos.
En términos generales, la herencia patrimonial es otorgada de padres a hijos, aunque en ausencia de éstos últimos, serán otorgados a los familiares directos más cercanos (hermanos, tíos, primos, etc.)