Disciplina que proviene de la etimología griega Geo (Tierra) Logía (logos: discurso) y refiere a la
ciencia que se ocupa de la formación, historia, composición y evolución de las condiciones estructurales de la Tierra.
La geología como estudio científico procede del s. XVIII, con anterioridad sólo encontraremos datos y descripciones geológicas entre los griegos y los romanos.
Pero es a partir de ese siglo que se estructura gracias al trabajo del francés Leclerc de Buffon, del inglés W. Smith, del escocés J. Hutton y del alemán A. Werner, estableciendo diversas teorías sobre la formación y evolución de las rocas terrestres.
En el s. XIX comienza a hablarse del “catastrofismo” (diferentes fósiles en diversos estratos) y el actualismo (el presente es la clave para conocer el pasado, lo cual es fruto de la evolución de lo anterior). La geología empieza a ser enseñada en las universidades y en 1830 se crea la Sociedad Geológica de Francia donde comienzan a avanzar tanto las teorías como las técnicas de investigación.
A partir del 1920 se empieza a aplicar los rayos X para el estudio de materiales geológicos, más tarde se utilizará la radiactividad con los mismos fines.
Actualmente la geología ambiental, tras los problemas que existen en todo el planeta por la contaminación, es una de las más nombradas y ha llegado a desarrollarse como una nueva disciplina en muchos países. Se ocupa básicamente del asentamiento humano con relación a un territorio y de estudiar las consecuencias que ocasiona la desenfrenada urbanización que lleva a contaminar ambientes no aptos para recibir dichas aglomeraciones.
El hombre está agotando las fuentes de energía que la naturaleza le brinda sin tener en cuenta que no son renovables y a su vez, producen contaminación. Es por ello que científicos capacitados en este tipo de disciplinas sean tan importantes para buscar nuevas fuentes energéticas que sean renovables, limpias, y para enseñarnos también a cuidar las que ya poseemos.