El término “función”, de origen latino, posee varias acepciones; una de ellas puede entenderse como sinónimo de utilidad. Por ejemplo: “la función de mi perro es la de cuidar la casa de quienes nos quieran robar”. Es decir, es “para lo que sirve” una determinada cosa o persona. Los organismos de los seres vivos cumplen funciones vitales, entre ellas: la reproducción, la circulación, la respiración y la excreción.
En Matemática, se denomina función a la relación o vínculo existente entre dos variables: “x” (variable independiente) e “y” (variable dependiente), en la cual a cada valor de x le corresponde siempre un único valor de y. Las funciones pueden representarse por medio de tablas, diagramas de Venn, gráficos, y a veces, fórmulas. El gráfico cartesiano es un sistema ejes formado por dos rectas: horizontal (eje de las x, o eje de ordenadas) y vertical (eje de las y, o eje de abscisas).
En Lengua, las funciones del lenguaje son los fines o intenciones, con las cuales nos comunicamos con otras personas; así existen: la función referencial o informativa (función: transferir conocimientos), la función apelativa (función: lograr en la otra persona un cambio de su conducta), la función expresiva o emotiva (función: expresar sentimientos), la función poética (función: de gran utilidad a las obras literarias u oratorias, pues intenta crear belleza a través de la palabra), y la función operativa (función: producir modificaciones en la realidad).
Por otro lado, el cine y el teatro, son dos grandes manifestaciones del arte en las que intervienen actores o actrices, y sus exhibiciones al público son llamadas bajo el nombre de “funciones”.