Una entrevista está compuesta por una charla, un diálogo o una conversación donde dos o más personas se reúnen para tratar o resolver un asunto.
Es frecuente al momento de buscar un empleo, que el mismo esté compuesto por una o varias entrevistas previas al ingreso en una empresa. En este caso, la mismas estarán compuestas por exámenes varios de capacidades y aptitudes, evaluando a su vez, la personalidad y la conducta de la persona. A partir de dichas entrevistas, el personal de recursos humanos podrá establecer si es la persona indicada para cubrir el puesto laboral solicitado o tiene otro perfil que puede ser necesario para otra área.
La entrevista se emplea a su vez, para el diagnóstico y para la terapia. El entrevistador deberá ser especialista y tener preparación para la misma, muchas veces las realizan psicólogos, sociólogos o trabajadores sociales. Luego de realizar una serie de preguntas al entrevistado, se podrán establecer distintas problemáticas con las cuales se deberán trabajar para conseguir que la persona supere la situación que puede estar aquejándolo.
La entrevista se aplica para múltipes campos y es uno de los métodos para realizar encuentas. Podríamos categorizar en tres tipos fundamentales: la entrevista cerrada, en la que las alternativas de contestación al que debe ajustarse el encuestado están predeterminadas; la entrevista en profundidad, en la que se hacen concientes los contenidos mentales transformándose en semánticos; y por último, la entrevista semiestructurada, en la que las respuestas son libres, más allá que haya una guia para las preguntas. Su ventaja reside en que permiten obtener informaciones complementarias.
El ámbito periodístico utiliza la herramienta de la entrevista como mediadora entre el periodista y el público; es a partir de ella que se puede llegar a conocer distintas personalidades influyentes del mundo del espectáculo, de la política, de la medicina, de la religión, entre tantas otras.