Un edificio (término proveniente del latín) es una construcción realizada por el ser humano, con determinados fines, que puede tener diversos tamaños y formas; en la edificación intervienen muchas personas, que se encargan de tareas específicas dentro del mismo trabajo.
A través de la historia, los estilos, materiales y técnicas para la edificación han ido variando, y adaptándose a las necesidades propias de cada época.
En los edificios por lo general, suelen trabajar en conjunto arquitectos, ingenieros y otros trabajadores u obreros.
La mayoría de los edificios se utilizan para la vivienda, y por ello, tienen un tamaño de mediano a pequeño, con habitaciones útiles para constituir el hogar de una familia; las viviendas pueden ser casas o departamentos (también llamados apartamentos); éstos últimos son edificios altos dentro de los cuales se encuentran varias viviendas, que sirven de hogar para más de una familia. Los departamentos también pueden ser edificios alargados con pasillos largos por medio de los cuales se ingresa a los distintos departamentos.
Los hoteles, sirven de vivienda temporal, es decir por lapsos cortos o largos de tiempo, pero no se utilizan como viviendas permanentes. Los huéspedes de los mismos, suelen acudir a ellos por turismo o por trabajo; y recibir en ellos algunos servicios adicionales, como por ejemplo el desayuno gratuito, o la posibilidad del acceso a una piscina.
Los edificios pueden ser de propiedad pública, cuando son pertenecientes al Estado, como por ejemplo las escuelas públicas, o muchos aeropuertos. En cambio, los edificios son de propiedad privada cuando su propietario es una persona física o jurídica particular, como en el caso de las viviendas particulares o los edificios destinados al comercio.
Entre los edificios reconocidos mundialmente encontramos la Basílica de San Pedro (en la ciudad del Vaticano, en Roma) y la Pagoda Yakushi (pagoda budista hallada en Japón); estos dos edificios de grandes dimensiones sirven para el culto de la religión.
La Torre Eiffel, creada en 1889, en la ciudad de París (Francia), es otro edificio imponente, hecho de hierro y con una altura de 300 metros.
Son llamados rascacielos a los edificios con mayor altura del mundo; entre los cuales podemos tomar como ejemplo al John Hancock Center, ubicado en la ciudad de Chicago, en los Estados Unidos.