Cota de malla, armadura protectora del cuerpo hecha de anillos de hierro entrelazados, célebre durante la edad media. En la época de la conquista normanda de Inglaterra (1066), las cotas de mallas eran vestiduras sueltas, como camisas, que alcanzaban desde las rodillas al cuello, con mangas hasta los hombros y aberturas frontales y dorsales para el acomodo del usuario en la silla de montar. Durante el siglo XII la malla se hizo muy popular en Europa occidental; los pies y las piernas se protegían con polainas de mallas, enlazadas al parecer por detrás; al capote se añadió un gorro o una capucha que protegía el cuello y la cara. La predicamenta de las mallas declinó al final del siglo XIV, con el desarrollo de la armadura de placas.