Constantes fundamentales, valores supuestamente invariables de ciertas magnitudes referidas a los constituyentes más básicos del Universo. Especifican las propiedades de las partículas elementales de la materia y la intensidad de las fuerzas fundamentales de la naturaleza.
Las leyes de la ciencia contienen muchas constantes fundamentales, como la carga eléctrica del electrón, las masas del electrón y el protón, o la velocidad de la luz. Hasta el momento no se pueden predecir los valores de estas constantes a partir de la teoría sino, que deben ser hallados experimentalmente.
Hay pocas gamas de valores para las constantes fundamentales que permitirían la existencia de la vida tal como la conocemos. Por ejemplo, si la carga eléctrica del electrón hubiese sido sólo ligeramente diferente, las estrellas o habrían sido incapaces de quemar hidrógeno y helio o no habrían explotado.
Las constantes fundamentales pueden clasificarse en cuatro grupos:
Grupo 1: incluye las cargas, masas y propiedades magnéticas de las partículas elementales.
Grupo 2: incluye las intensidades de las cuatro fuerzas fundamentales.
Grupo 3: contiene las cantidades fundamentales que aparecen en las leyes de la naturaleza, como la velocidad de la luz en el vacío y la constante de Planck.
Grupo 4: incluye la constante cosmológica y las cantidades que describen la rotación global, la carga eléctrica y la energía del Universo (véase Cosmología).