Término que se utilizó inicialmente para referirse a todo aparato o máquina que realizaba únicamente cálculos; con el tiempo, su funcionalidad fue ampliada, convirtiéndose en un elemento de uso masivo en la vida cotidiana.
En la actualidad, es una denominación de uso informático en la cual, la máquina realiza operaciones aritméticas y lógicas, de una forma automática, a partir de ciertos programas de tratamiento de información encargados de ordenar, editar, clasificar y buscar informaciones codificadas previamente por una representación binaria.
La computadora está compuesta por una parte física conocida comúnmente como hardware, cuyos circuitos electrónicos son de alta integración, y otra parte conocida como software, no física. Ingenieros y programadores han logrado a través del tiempo, maximizar sus funciones y minimizar el tamaño de sus componentes físicos. Tendencia que observamos con la presencia en el mercado de aparatos cada vez más pequeños, más veloces y con programas más sofisticados.
El hardware está compuesto por una memoria, procesadores, unidad de entrada y salida (pantalla, teclado, impresora, unidades de almacenamiento, etc) y unidades de comunicación, los cuales permiten la conexión con otros computadores. Los procesadores se encargan de ejecutar los programas que contiene la memoria.
Por otro lado, el software posee un lenguaje particular que la computadora traduce a partir de una serie de instrucciones básicas; éstas pueden ser modificadas por las mismas operaciones que se realizan o por el ingreso de nueva información proveniente del exterior.
Hoy en día, el uso de la computadora se observa cada vez más en el ámbito laboral, en los hogares, en las tiendas, etc. debido a la gran variedad de actividades que se pueden efectuar a través de ella y por la gran capacidad de memoria que ofrece. Cada persona puede almacenar, buscar, ejecutar y compartir archivos, fotos, programas, juegos y todo tipo de información a través del correo electrónico y de internet.