El cólera es una enfermedad, producida por el contagio de la bacteria “Vibrio cholerae” (o vibrión colérico), de tipo aguda, y que puede presentar o no síntomas (usualmente no los manifiesta). La bacteria que ocasiona esta enfermedad puede estar en el agua o los alimentos, y es eliminada en la materia fecal; por ende, el agua sin potabilizar, que no está correctamente desinfectada de bacterias es una de las causantes más frecuentes.
Usualmente esta enfermedad, que produce una infección intestinal, no es grave, pero en algunos casos puede ser muy peligrosa. Los síntomas del cólera son: diarrea intensa (que a su vez produce deshidratación), vómitos, sed y somnolencia (sueño, sensación de cansancio). Ante la ausencia de tratamiento, el cólera puede producir la muerte.
Existe una vacuna preventiva contra el cólera, no obstante, sólo dura seis meses, y luego de ello pierde efecto, y debe volver a aplicarse. La higiene y el consumo de agua potable son buenas maneras de luchar contra esta enfermedad. Además, las medidas preventivas a nivel regional, por parte del gobierno, son muy importantes.
El agua sacada de un pozo, ya que no está potabilizada, debe hervirse antes de su consumo, o ponerle dos gotas de lavandina por cada litro, 30 minutos antes de tomarla; de esta manera, se puede desinfectarla y prevenir el cólera.
Se dice además cólera, como sinónimo de ira o enojo; o para referirnos a una tela de color blanco, elaborada con algodón, y engomada. “Colera”, sin tilde, es el adorno que se coloca en la cola de los caballos.