Palabra que proviene del latín circulus y que refiere al plano limitado por una curva cuyos puntos son todo equidistantes de un mismo punto (centro). La línea de contorno es denominada circunferencia.
Dentro de un círculo encontramos que el radio (r) es la distancia que existe entre el centro y un punto cualquiera de la circunferencia; por otra parte, el diámetro (d) es la distancia que existe entre dos puntos opuestos de la circunferencia, pasando por el centro.
Cada una de las rectas que cortan el círculo se denomina secante y la parte de ésta que queda en el interior del círculo, cuerda; dicha recta divide a la superficie en dos partes (segmentos).
La superficie entre las circunferencias de dos círculos concéntricos se llama corona circular. Cada una de las rectas que tocan al círculo en un punto se denomina tangente y son perpendiculares al radio en el punto de contacto. A partir de la ubicación del vértice de un ángulo ya sea que se encuentre en el centro del círculo o en la circunferencia, se llama ángulo de centro o de circunferencia, respectivamente.
Durante el siglo XIX se desarrolló una teoría etnológica bajo en nombre de “teoría del círculo cultural” o Kulturkreis, la cual definía la existencia de unidades culturales que se difundían por todas las áreas y pueblos de la Tierra, a partir de un centro geográfico de origen.
Todas las culturas serían según dicha teoría, el resultado de las diferentes difusiones que se han producido a lo largo de la historia y que se reflejan en sus niveles culturales superpuestos. El objetivo de la “teoría del círculo cultural” era la reconstrucción de la humanidad tomando como punto de referencia la etnología. Esta teoría fue muy criticada por el estructuralismo y en la actualidad, ningún investigador la defiende.