Catapulta, uno de los diversos ingenios bélicos utilizados en la antigüedad y en la edad media para arrojar jabalinas, saetas, rocas y otros proyectiles. Los modelos más grandes estaban montados sobre fuertes plataformas de madera; el gatillo o impulsor de este tipo de ballesta se tensaba mediante cuerdas hasta quedar sujeto con un gancho. Otro tipo de catapulta aplicaba el principio de torsión para lanzar piedras u objetos pesados sobre murallas y fosos: unas cuerdas enrolladas con tornos para echar hacia atrás el mecanismo impulsor. También se utilizaban catapultas más pequeñas, que eran portátiles. Ver Fortificaciones.
En la guerra naval moderna, los aviones se catapultan desde la cubierta de un portaaviones a lo largo de una guía o carril. El aparato es impulsado hasta abandonar el carril a la velocidad de vuelo mediante una carga explosiva, un mecanismo hidráulico o vapor a presión. En balística, es el ingenio que asegura una fuente auxiliar de impulso a un misil, combinando las funciones de dirección y aceleración, de un modo similar al del cañón con el proyectil.