Palabra que proviene del inglés bar (barra) y que refiere al local donde se sirven bebidas y el cliente suele beber de pie, ante el mostrador o sentado en taburetes generalmente altos. También se utiliza el concepto para denominar al mueble en forma de mostrador que se usa para servir y guardar bebidas.
La mayoría de los bares suelen estar dividos en dos partes: la zona pública donde los clientes realizan su consumo de pie o sentados en banquetas altas (algunos lugares ofrecen también comida rápida, picadas, etc.); y la zona privada, detrás de la barra donde se encuentra el barman (hombre de bar) o la persona encargada de servir los tragos.
Dentro de los elementos que se utilizan en el mostrador, podemos encontrar la caja registradora, cámaras frigoríficas, estanterías donde se colocan las botellas, jarras, hieleras, utensilios de cocina, máquina de café, ceniceros, servilletas, un teléfono, entre otros.
El bar representa para muchas culturas, el lugar de encuentro entre amigos y vecinos; es un fenómeno popular que ha dejado marcas en las costumbres de varias generaciones. En muchos barrios y, especialmente el público masculino, se reúne de manera informal para conversar sobre sus asuntos, siempre acompañados de un trago o una bebida.
A pesar del sello cultural y la fama que lograron ganarse los bares, algunas personas los considera lugares poco recomendables debido al alto consumo de bebidas alcohólicas que se registran en estos sitios. A su vez, el uso del tabaco y la adicción por el juego se ven incrementados por la presencia de los bares, por lo cual, el hábito de asistir a ellos, puede ser no bien visto por algunos sectores de la sociedad.