Término que refiere al conjunto de entidades financieras que, relativamente con poco capital propio, realizan de forma profesional operaciones de capital, monetarias y crediticias.
Existen diferentes tipos de banca y se distinguen a partir de su forma jurídica: banca privada, banca pública (banca estatal, banca central de la región, cajas de ahorro) y cooperativas de crédito.
La banca se estructura a partir de su actividad principal en:
1) Banca de emisión, capacitada jurídicamente para la emisión de billetes bancarios.
2) Banca mixta, que realiza operaciones bancarias en el mercado monetario y de valores.
3) Banca de depósito, la cual se limita básicamente a la recepción y la administración de aportaciones monetarias que realizan sus clientes, los cuales reciben intereses a cambio.
4) Banca industrial, encargada de la financiación de empresas, de emisiones de crédito, de fundaciones y de tráfico de valores.
5) Banca hipotecaria, la cual concede créditos a largo plazo, con garantía sobre bienes inmuebles y consigue el capital necesario mediante la emisión de cédulas hipotecarias.
Dentro de las distintas operaciones bancarias que una persona puede realizar, se encuentra la operación crediticia en la cual el banco presta dinero a un plazo determinado y consigue los medios necesarios, en la medida que, por su parte, recibe dinero prestado por terceros.
A las operaciones activas pertenecen los créditos a largo plazo (hipotecas, créditos de cuentas corrientes (concesión de créditos en la contabilidad corriente a cambio de un seguro adicional), operaciones de descuento (compra de letras de cambio antes de su vencimiento), créditos con garantía de valores muebles con efectos negociables, letras de cambio y mercancías.
Por otra parte, dentro de las operaciones pasivas de un banco se encuentran: los depósitos, la recepción de ahorros, y la entrega de obligaciones y cédulas hipotecarias.