Artículo escrito por Ana S. |
Actualizado: noviembre 15, 2020
Asfixia (en griego, ‘sin pulso’, de a, ‘no’ (negación) y sphyzein, ‘latir’), pérdida de conciencia o muerte producida por un fallo en el proceso de oxigenación de la sangre en los pulmones. La causa de este fracaso puede ser un obstáculo en la llegada de aire a los pulmones como ocurre en el ahorcamiento, la sofocación, los traumatismos torácicos, o una parálisis de los centros nerviosos que controlan la respiración, ya sea por aporte inadecuado de oxígeno o por fracaso del sistema respiratorio. La mayoría de las situaciones de asfixia pueden resolverse con la aplicación precoz de la respiración artificial, que puede salvar la vida de la víctima.